Mujer:
En un
silencio que me sabrá a ternura, durante
nueve lunas crecerá tu cintura; y en el
mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con
fatiga.
El hueco
de tu almohada tendrá un olor a nido, y
a vino derramado nuestro mantel
tendido-,Si mi mano te toca, tu voz, con
vergüenza, se romperá en tu boca lo
mismo que una copa.
El cielo
de tus ojos será un cielo nublado. Tu
cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia. Tu mirada un
rocío. Tu sonrisa la sombra de un pájaro
en el río...
Y un
día, un dulce día, quizá un día de
fiesta para el hombre de pala y la mujer
de cesta; el día que las madres y la
recién casadas vienen por los caminos a
las mismas cantadas; el día que la moza
luce su cara fresca, y el cargador no
carga, y el pescador no pesca...
Tal vez
el sol deslumbre; quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez el
villaje llueva calladamente; quizá yo
esté; de viaje...-
Un día,
un dulce día con manso sufrimiento, te
romperás cargada como una rama al
viento, y será el regocijo.
De
besarte las manos, y de hallar en el
hijo tu misma frente simple, tu boca, tu
mirada, y un poco de mis ojos, un poco,
casi nada...
Atahualpa
Martes 28
de Febrero 2017
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