Era el siglo tercero y un tirano emperador
romano había declarado categóricamente que asociarse con cristianos era un
crimen que sería castigado con la muerte. El edicto de Claudio III era aun
más concreto: había que adorar a doce dioses y, por si faltaba algo,
prohibía además los casamientos mientras estuvieran en guerra. Ningún joven
debía contraer nupcias porque primero tenía un deber militar ante Roma, y
cuidado si algún ministro religioso fuese sorprendido celebrando actos
nupciales, porque su vida estaría en juego también.
Es como si durante esa época el amor fuera
prohibido. ¿Te imaginas un edicto así en tu país hoy? En fin, quizá tú digas
que sería mejor para muchos que no se quieren casar y tomar compromisos,
¿verdad? Pero en esa época no era así, nadie podía andar de novio porque se
jugaba la cabeza, no había parejas en los parques, no había música
romántica, no había poesía ni piropos y hasta es muy posible que Cupido
estuviera encadenado por este pomposo emperador.
En medio de este cuadro conoceremos a Julia y
Romero; ellos se habían prometido amor hasta la muerte. Sin embargo, no
podían consumar su pacto ante Dios porque sus vidas corrían peligro. De
hecho, una vez fueron sorprendidos tomados de la mano por un soldado romano
y los golpeó fuertemente, amenazándolos con acusarlos ante el emperador.
Un buen día le llegan noticias a Romero de
que un clérigo cristiano podía casarlos en secreto, su nombre era Valentino,
así que decidieron buscarlo. En efecto, era un hombre que había dedicado sus
ideales a Cristo y ni siquiera las amenazas de muerte le impedían practicar
su fe y servir a su Dios. Valentino los casó en secreto y ellos consumaron
su ilusión. Pronto se corrió la noticia entre los enamorados y cada vez
fueron más las parejas que venían a cumplir sus sueños de matrimonio frente
a Valentino, que se convirtió en el amigo secreto de los enamorados.
Pero el rumor llegó hasta la autoridad
romana, y lo predecible ocurrió: una noche, mientras celebraba una boda,
planearon sorprender a Valentino con las manos en la masa. Fue una trampa
siniestra y lo arrestaron. Mientras estaba en prisión, el carcelero que lo
custodiaba se dio cuenta que era un hombre culto y de letras, así que le
pidió si acaso podía darle lecciones a su hija Estefanía que era una joven
preciosa, pero ciega desde su nacimiento. Valentino accedió y le leyó
cuentos de historia romana, le enseño aritmética y le hablo del amor de
Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos de Valentino.
Estefanía le preguntó un día: "Valentino, ¿es
verdad que Dios escucha nuestras oraciones?" "Sí, mi niña. Él escucha todas
y cada una de nuestra oraciones" –le respondió Valentino. "¿Sabes lo que le
pido a Dios cada noche y cada mañana? Yo oro para poder ver. ¡Tengo grandes
deseos de ver todo lo que me has contado!"Valentino le contestó: "Dios
siempre hace lo mejor para nosotros, si creemos en Él".
"OH, Valentino, yo sí creo en Dios", dijo
Estefanía con mucha intensidad. "Yo creo". Ella se arrodilló y apretó la
mano de Valentino. Se sentaron juntos, cada uno en oración. De pronto, una
luz brillante iluminó la celda de la prisión. Radiante, Estefanía exclamó,
"Valentino, ¡puedo ver, puedo ver!" "¡Gloria a Dios!" exclamó Valentino.
Después de un año en la cárcel, Valentino
tenía una cita con la muerte y la fecha señalada estaba cerca, la noche
anterior le escribió una última carta a Estefanía pidiéndole que se
mantuviera cerca de Dios y la firmó "De tu Valentino". Fue ejecutado al día
siguiente, 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fue
llamada "Puerta de Valentino" para honrar su memoria y, fue enterrado en lo
que hoy es la iglesia de Práxedes en Roma.
Cuenta la leyenda que Estefanía plantó un
almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es
un símbolo de amor y amistad duraderos. Como te diste cuenta, esta es la
historia del día de San Valentín o como lo conocemos, "El día de los
enamorados", donde me parece que lo que resalta es el homenaje al amor, un
sentimiento que se ha perdido o se ha desvirtuado. Hoy creemos que amar es
irse a la cama con cualquiera como prueba de amor. Hoy creemos que el amor
es un ciclo que se acaba en un mes o en un año. Hoy creemos que amar es
abandonar a los hijos y la esposa porque encontramos otra mujer que no
sabemos cómo pasó, pero nos enamoramos de ella. Hoy creemos que amar es
engañar al ser que puso su confianza en nosotros sin reservas. En fin, la
lista es larga; qué lejos estamos del amor en su origen.
No podemos hablar del amor en esta nota sin
mencionar a su Autor, que nos demostró con sangre que amar no solo es una
emoción. Dios es la esencia pura del amor; Él lo inventó y el homenaje y el
honor es para Él; inclusive, lo describió de esta manera:
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada
indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la
injusticia mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser..."
¡que nuestro amor hacia nuestro ser amado sea
con esta calidad!
Anónimo
Feliz
día de San Valentín
Viernes14 de Febrero 2008 |