Arreglarse cada día no es vanidad, es amor
propio. Es mirarte en el espejo y recordarte que te mereces verte bien,
sentirte bien y estar lista para lo que venga.
No importa si vas a salir o no, si alguien
te va a ver o no, la que te ves eres tu y eso ya basta.
Arreglarte todos los días mejora
significativamente tu autoestima y proyecta seguridad. Cuando inviertes
tiempo en arreglarte, te haces un gran favor a ti mismo.
Una buena autoestima es la base para
enfrentarse al día con confianza y motivación.
Verte bien frente al espejo y sentirte a
gusto contigo misma.
Arreglarse es decirle al Mundo aquí estoy,
con ganas, con fuerza, con dignidad, no te abandones, por que cuando
uno se deja de cuidar por fuera, poco a poco también empieza a apagarse
por dentro.
Marian
Domingo 6 de julio del 2025
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