Un
científico
pasaba
muchas
horas
todos
los
días
en
su
laboratorio,
preocupado
por
encontrar
respuestas
para
salvar
el
mundo.
Un
día
su
hijo
de
site
años
entra
corriendo,
diciendo
que
quiere
ayudarlo,
el
científico
perturbado
pro
la
situación,
porque
quería
trabajar,
trabajar
tranquilo.
Decide
recortar
una
hoja
de
una
revista
que
tenia
del
mapa
del
mundo
cortarlo
en
pedazos
como
un
rompecabezas
y
dárselo
a su
hijo
para
que
lo
monte,
creyó
que
con
esto
iba
a
entretenerlo
un
buen
rato
y
podría
seguir
trabajando,
el
hijo
cogió
los
pedazos
de
papel
y se
fue
a
intentar
montar
el
rompecabezas.
Pero
a
los
pocos
minutos
llamo
a su
papa
y le
dijo
que
ya
había
terminado.
Entonces
el
científico,
creyendo
que
era
imposible,
dejo
lo
que
estaba
haciendo
y se
fue
a
ver
el
trabajo
de
su
hijo,
esperando
encontrar
el
mapa
mal
montado,
pero
para
su
sorpresa
se
encontró
con
el
mapa
perfectamente
montado.
Como
no
podía
entender
como
un
niño
de
siete
años
había
montado
ese
mapa
en
tan
poco
tiempo,
si
nunca
lo
había
visto
y
decidió
preguntarle.
Hijo,
¿cómo
hiciste
para
armar
es
mapa
del
mundo
perfectamente
si
nunca
lo
habías
visto?
Entonces
su
hijo
le
contesta:
Papa
es
cierto
que
yo
no
había
visto
antes
el
mapa
del
mundo,
pero
cuando
sacaste
la
hoja
de
la
revista
vi
del
otro
lado
la
figura
de
un
hombre,
así
que
di
la
vuelta
a
los
recortes
e
intenté
arreglar
al
hombre.
Y
cuando
finamente
pude
arreglar
al
hombre,
volví
a
dar
la
vuelta
a la
hoja
y me
di
cuenta
de
que
había
arreglado
el
mundo.
Buena
reflexion,
por
eso
para
intentar
cambiar
nuestro
mundo,
lo
primero
es
empezar
a
trabajar
en
nosotros
mismo.
Marian
Domingo
20
de
agosto
del
2023
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