De Auschwitz al espacio


 

Hace muchos años asesinaron a un brillante adolescente pero, gracias al primer astronauta israelí, sus sueños seguirán viviendo hasta tocar las estrellas. En 1944, un alto y muy delgado muchacho de 14 años formaba fila en el gueto de Theresienstadt, los nazis lo empujaron a la fila de los ineptos para el trabajo; por supuesto, era una sentencia de muerte. En los años que llevaron a ese funesto día, Peter Ginz, artista local y director de la revista clandestina del gueto, mantuvo su mente funcionando aun cuando su cuerpo no podía hacerlo. Pasó sus largos días de hambre en el gueto pintando y escribiendo, creando imágenes de libertad, en las que los humanos podían navegar por el mar y volar hacia la luna, dirigidos sólo por la gravedad y el viento y no por las armas. A pesar de su juventud, creó una colección de cientos de dibujos y poemas.
 

También era un ávido lector, y en cada libro estampaba su nombre junto a una profunda convicción:"La ciencia por encima de todo".
Aunque fue exterminado en Auschwitz a la edad de 14 años, sus sueños de ciencia y libertad fueron preservados en 120 dibujos que permanecieron ocultos en Theresienstadt. Después de la guerra, un niño sobreviviente los sacó del escondite y los entregó a los padres de Ginz, quienes tuvieron mejor suerte que su hijo. Cuando llegaron a Israel en los años 50 donaron esa colección al Museo del Holocausto Yad Vashem, en honor a Peter. Allí, en Jerusalén, los dibujos quedaron en exhibición, hasta que recientemente uno de ellos se cruzó en el camino del primer astronauta israelí, Ilan Ramón, y los sueños del joven judío tuvieron una segunda oportunidad. Durante el entrenamiento para su vuelo espacial, Ramón pasó muchas horas reflexionando sobre lo que llevaría al espacio, además de una colección de banderas israelíes.
 

Sabía que tenía que ser algo especial, que reflejara sus propias experiencias y las del pueblo judío, al que representaría. Durante meses, y con una guiñada, decía a los reporteros que estaba incubando una sorpresa. La idea para la sorpresa se originó cuando Ramón se encontró con miembros de la sociedad estadounidense de Yad Vashem en Texas, donde se estaba preparando con la NASA desde 1998.Reflexionando sobre las memorias de su familia, de una madre que sobrevivió a Auschwitz y de un abuelo y muchos otros parientes muertos durante el Holocausto, comenzó a parecerle apropiado que algo preservado de esa era debía acompañarlo en sus viajes espaciales. A solicitud de Ramón se pidió a la curadora de Yad Vashem de Jerusalén, Yehudit Shendar, que elaboraran una lista de posibilidades. Shendar sólo necesitó una mirada al Paisaje Lunar de Peter Ginz para darse cuenta de que no era necesario ninguna lista, calificando a la elección como "predestinada".
 

A Ramón le gustó la idea de establecer una conexión con antecesores perdidos y esto se adecuaba perfectamente. Al igual que Ramón, Ginz era talentoso en muchos temas, incluyendo ciencias. En sus días era muy inusual que imaginara viajes espaciales.
Buscaba descubrir nuevas fronteras, dijo Shendar: "Después de encontrar el dibujo me di cuenta de que Ramón y Ginz hasta tienen parecido físico".
Mas tarde descubrimos que el trasbordador espacial saldrá al espacio el 19 de julio (después de la entrevista el vuelo fue postergado), que es el cumpleaños del padre de Peter. También encontramos que Ramón, sin saberlo, había estudiado en su infancia con la sobrina de Peter Ginz.
 

Por cierto, dice la hermana sobreviviente de Peter, Eva Ginz Pressburger, de 72 años, quien hoy vive en Beersheva, casi 60 años después de que Peter soñara con libertad y espacio:
"Es como si Peter hubiera vuelto a la vida para cumplir su destino. Hay dos clases de artistas: están los que documentan la realidad, y quienes crean nuevos mundos. Soñar con la libertad y nuevas clases de vida mantuvo vivo a Peter", dijo su hermana.
 
"Su alma está viva en ese dibujo, y ahora es como si continuara a través de la aventura del dibujo".
Ramón empleó palabras similares para describir sus sentimientos acerca de Peter al hablar ante miembros de Yad Vashem:
"Siento que mi viaje al espacio cumplirá el sueño de Peter Ginz. Un sueño que es la prueba última de la grandeza del alma del niño aprisionado dentro de los muros del gueto, muros que no pudieron ahogar su espíritu. Los dibujos de Ginz son un testimonio del triunfo del espíritu"
Y así, dice ahora Ramón cuando el trasbordador Columbia de la NASA salga al espacio, no solo llevara al primer astronauta israelí, sino también algunos sueños que casi murieron en el Holocausto.
 

"Estamos mostrando al mundo que, sean cuales sean las circunstancias, el espíritu judío y el pueblo judío seguirán viviendo".
 
Lauren Gelfond
Con información de The Jerusalem Post.
"A la memoria de todas esas personas que fallecieron en Auschwitz"
 

 

Viernes 8 de Septiembre 2006