Una noche un
hombre iba atravesando por un bosque, donde
había ocurrido muchos casos de suicidio. El
hombre iba en coche, y con un poco de miedo,
ya que conocía la fama que tenía ese bosque.
"Dios mío, no me extraña que vengan aquí a
suicidarse, esto está más perdido que... eh,
¿qué es eso?"
Notó que había algo en la carretera y cuando
estaba ya cerca vio que era una pareja
tendida en el suelo. La chica no se movía
pero el chico estaba haciendo señal pidiendo
ayuda.
El hombre se bajó del coche y le preguntó:
"¿Qué os ocurre, que hacéis en un sitio como
este?"
"...Vinimos a suicidarnos... Nosotros
queríamos casarnos, pero nuestros padres no
nos permitieron por eso vinimos aquí, pero
estoy arrepentido, por favor llévanos a
algún hospital..."
El hombre llevó a la chica al coche que no
se movía y ayudó al chico a subir. Corrió
todo lo que podía hasta llegar a un hospital
más cercano mientras oía la voz del
chico..."¿Está lejos el hospital?...Por
favor dese prisa..."
El coche llegó al hospital. "¡¡Socorro, por
favor, tengo en el coche dos personas que
están muy grave!!" El hombre explicó todo lo
que había pasado mientras sacaban a los dos
de su coche. Parecía que el chico había
perdido el conocimiento.
El hombre tuvo que esperar un buen rato
hasta que salió el médico que examinaba a
los dos. "Doctor, ¿cómo están? ¿Se
salvarán?"
"Siéntese... Vamos a ver, según lo que
explicó los encontró en el bosque, ¿verdad?"
"Sí" "¿Hace cuánto tiempo?"
"Hará... como una hora o un poco más..." "Y
dice que habló con el chico." "Sí, la chica
no estaba consciente pero el chico me
explicó lo que pasó y todo el camino me
estaba diciendo que corriera, que me diera
prisa."
"Es que... es muy extraño... Los he
examinado y los dos fallecieron hace mas 5 horas..."
El Bosque
de los suicidios, Aokigahara (青木ヶ原), también
conocido como el Mar de árboles (樹海 Jukai),
es un bosque de 35 km² ubicado al noroeste
de la base del monte Fuji entre la
prefectura de Yamanashi y la de Shizuoka,
Japón. El bosque tiene una asociación
histórica con demonios de la mitología
japonesa, y hay poemas de 1000 años de
antigüedad que indican que el bosque está
maldito. El turismo ha quedado limitado
únicamente a zonas vigiladas y, aunque no
está prohibido adentrarse al bosque, se
colocan numerosas señales de advertencia en
varios idiomas para ayudar a las personas
que piensan en suicidarse a que busquen
ayuda.
Es el lugar en el que más gente se ha
suicidado en Japón y el segundo en el mundo
Domingo
26 de enero del 2025 |