La isla de avalon ~ Relatos



 





 

 



 

La fuerza del destino

 

 Ella estaba en un bosque desierto, o al menos eso creía, pero lo que nunca iba a imaginar, es que no era la única que habitaba en ese bosque, zahara es su nombre, quería marcharse de su ciudad y empezar de nuevo en aquel hermoso lugar, así que empezó a organizarse, de su antigua casa, se trajo algunas pertenencias, estaba muy ilusionada, pero a la vez tenia miedo, por si su decisión no era la correcta, pero lo que ella no sabia es que no estaba sola.

Con sus ahorros de dos años, pudo comprase la única casa que había en esa zona, era una casa muy bonita, hecha de madera en medio de un bosque, había en ella un cuarto, un baño una cocina y un salón pequeño pero acogedor, empezó a ordenar su casa, tras horas y horas de colocar todas sus cosas, solo le quedaba sus preciosas velas, tenia de todos los colores, algunas con formas, la que mas le gustaba era la de un sol y una luna.

Zahara estaba cansada tan cansada que decidió acostarse un rato, no tardo mucho en quedarse dormida, empezó a tener un sueño extraño, en el salía alguien con la cara tapada… se asusto, y se despertó temblando, las manos le sudaban, no sabia que le estaba pasando, no le quiso dar importancia, pero ella era una persona que solía analizar y darle importancia a sus sueños.

Para relajarse se preparo un buen baño, en el agua puso unas gotas de rosa y romero, encendió unas velas, dos rosas y una blanca, se quito la ropa y justo cuando se iba introducir en la bañera, llaman a la puerta, se puso su albornoz y se dirigió hacia ella, allí no había nadie, solo una carta en el suelo, la tomo y desprendía un olor conocido, esa carta era muy misteriosa…. Así que intrigada la leyó en ella decía:

“dos gotas de rosa y romero, dos velas rosas y una blanca, descansa mi dulce hada….bienvenida”, de pronto la carta se le cayo de las mano, no podía dar crédito de lo que estaba leyendo, asombrada fue hacia el sofá, alguien la había estado espiando, ¿pero quien podía ser?

Esta tan cansada, que no quiso darle importancia a lo sucedido y se recostó en el sofá, se quedo dormida, tras una noche de sueños inexplicables, se despertó, aun dándole vueltas a lo ocurrido, pero ella se vistió y se fue al pueblo.

Mientras caminaba por el bosque, tomo del suelo dos piedras, tres hojas y una rama seca, se lo habían pedido en el sueño, y ella lo hizo, sabia que algo estaba por sucederle, decidió dejar que las cosas pasaran, sin darle mayor importancia, ella sabia que tenia una fuerza dentro de su interior, que le hacia llegar siempre a una conclusión y es que era la de las premoniciones y presentía que iba a pasar algo.

Al llegar al pueblo vio una tienda de esoterismo, y compro unos inciensos, unas velas y sales para el agua.El pueblo era pequeño, pero había mucha gente, al lado de la tienda, cerca del mercado ambulante vio una obras de teatro en la calle, así que se acerco hasta una de ellas, allí había un chico actuando con el rostro cubierto y le dijo:

“dulce hada, sube aquí conmigo, ella se dio cuenta, de que esas palabras eran las mismas de aquella extraña carta. Así que sin pensárselo dos veces subió al escenario, algo le empujaba hacerlo, el chico la tomo de la mano y le dijo: “no te preocupes yo se quien eres….” Y le dio un dulce beso.

Ella se asusto y hecho a correr, cada vez corría mas, sabia que algo estaba a punto de suceder, empezó hacerse preguntas….”no es posible en mis sueños hay un chico enmascarado, cartas secretas…. Debe ser el… ¿pero de que me conoce? Su cabeza era un autentico caos, al llegar a su casa se encontró que había en la puerta un ramo con seis rosas rojas, con una nota:” dulce hada esta noche, iré a tu casa, no tengas miedo…..indio”.

Zahara sabia que todo lo que le estaba ocurriendo era por algo, así que dejaría que las cosas llevaran su curso, eso era su destino…. lo que le estaba ocurriendo nunca le había pasado, algo en su interior le decía que tenia que seguir adelante, así que decidió relajarse y tomar su ansiado baño… ella no se había dado cuenta que el había entrado a su cuarto, le encendió dos velas rojas, y tres rosas, echo pétalos de rosas sobre la cama y unas gotas de esencia de la pasión, Indio sabia que ella era la mujer de su vida, que la amaría siempre, así que se acerco al baño, y zahara se asusto al verle, la tomo en sus brazos, le dio un beso y la llevo a su dormitorio, sus ojos no daban crédito a lo que veían, era lo mas romántico que había visto, el le dijo que no se preocupara, que la amaba y ella le respondió:”

no te conozco pero se que en otra vida te ame, por eso no tengo miedo”, se besaron y empezaron a sentir un cúmulo de sensaciones nuevas, era todo como un sueño, el cual ya había vivido antes….

 

Vanessa

 "Este relato lo escribió mi hija Vanessa, creí que lo había perdido y hoy volvió a llegar a mis manos asi que espero os guste"

 

30 Mayo del 2005


 

 

 

 

 

 

 

 







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