La Muñeca

Aun lo recuerdo, jamás creí imaginar que podía sentir tanta tristeza junta, ese día no terminaba mas, el tiempo no transcurría, solo se había detenido. Mis ojos no dejaban de llorar, y cuanto mas gente se acercaba a mi, peor me sentía. El ver a mi padre frágil, como nunca creí poder verlo... Mi hermana, desesperada. Mama ya no estaba. Un accidente. Me parecía increíble. Mi mundo se derrumbaba de la noche a la mañana, así, en un solo instante.
 

Todavía lo recuerdo, llevo ese día conmigo, a cada lugar donde mis pensamientos van. Pero el tiempo paso, y nos fuimos acostumbrando a su ausencia. Papa continuo con su vida, ahora con mas responsabilidades. Yo regrese al colegio, donde mis compañeros eran una buena distracción. Y mi hermanita comenzaba el jardín. Todos fuimos asistidos por especialistas, y creíamos tener el asunto de mi madre superado... hasta ese día...

Mi hermana llego a casa como siempre, como un día más, solo que traía una muñeca con ella
Le pregunte de donde la había sacado. Me miro y sonrió. "Es un regalo" me dijo "un regalo de Dios"
No le di importancia. Fui a la cocina y prepare algo de comer para ayudar a papa cuando volviera del trabajo. Pero note que mi hermanita le hablaba a su muñeca nueva, de forma diferente a como solía jugar...
Cuando papa llego, Laura, mi hermana, se abalanzo sobre el. Lo abrazo fuerte, como hace tiempo no lo hacia. Llevaba en una mano a su muñeca, no se había desprendido de ella en todo el día.


"Papi, mira lo que traje" le dijo.
"Si preciosa, bonita la muñeca" y sonrió.
"No, no lo ves?" dijo en tono de enojo "no es una muñeca, es mama"
 

El rostro de papa no me lo olvidare jamás, se transformo en otra persona. Una mezcla de lagrimas, otro poco de furia y un tanto de impotencia. Me miro, como buscando algún apoyo en mi, tal vez por no saber que decir o como reaccionar.
"Es solo una muñeca mi amor, mama esta donde tu ya sabes" y se retiro a cenar.
Tratamos de no mencionar el tema, pero mi hermanita no se desprendía de su muñeca. Dormía con ella, se bañaba con ella, la llevaba a todos lados...y hasta le hablaba, como si fuera una persona mas.
Papa se empezó a preocupar y decidió buscar ayuda en especialistas, otra vez los especialistas...La misma historia de siempre "Que tu madre no esta, que se murió"... ya me se todo eso...
 

Pero ellos lo repiten una y otra vez, como si no lo entendiéramos...Fue difícil, duro. Volvíamos llorando. Y mi hermana seguía sin desprenderse de la muñeca. Un día, papa, perdió toda paciencia, así que mientras Laura dormía tomo la muñeca y la escondió.
Busco un lugar donde nunca la encontrara. La oculto en un viejo cajón de herramientas, que hace años no usaba. Pero a la mañana siguiente mi hermana se despertó furiosa.


"Donde esta?" gritaba "que le hiciste a mama?"
"Es solo una muñeca" repetía una y otra vez papa.
"Eres malo con mama" le gritaba "dime donde esta!!!!"
Y de pronto, de la nada, se dirigió exactamente al lugar donde la había escondido, abrió el cajón y saco la muñeca.
 

"Dice mama que esta enojada" le reprocho
"Es solo una muñecaaaaaaaa"
"Ella dice que aun te ama"
Sus ojos, los de papa, se llenaron de lagrimas. Se retiro sin decir palabra alguna. Y se encerró en su habitación.
"Como has sabido donde estaba?" le pregunte a mi hermana.
"No la escuchaste? Ella me lo dijo"
Un escalofrió recorrió mi cuerpo.
Mi familia se derrumbaba, o mas bien lo que nos quedaba de familia. Mi hogar era un caos.
Mi papa volvía a estar frágil como aquel día. Y mis días se hacían mas largos, interminables.
Laura insistía mas y mas en lo mismo. Los especialistas comenzaban a hablar de tratamientos mas fuertes. Papa apenas comía.
En casa apenas se respiraba. Fue entonces que papa, en un acto de furia, quito la muñeca de las manos de Laura y la rompió. La destruyo. La corto en cuantos pedazos pudo. Con una furia que nunca olvidare.


"Noooo" gritaba mi hermana "estas matando a mama"
"cállate" le decía papa
"asesino, estas matando a mama... tu la mataste" y se encerró en su habitación
Todo seguía gris. Todo seguía triste. Todo lucia vacío.
La muñeca ya no estaba. Mi hermana ya no hablaba de ella. Papa apenas si hablaba.
Yo quede solo esa tarde, en que papa rompió el juguete. Recuerdo que junte pedacito por pedacito. Recuerdo que los guarde, que los reuní a todos.
Aun los conservo, escondidos. Y por las noches, mientras todos duermen en casa, los tomo y recuerdo que mama estará siempre a mi lado...

 "¿verdad mama?"

 Dedicado a tod@s mis buenos amig@s

Marian

27 de Abril 2005

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

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