La señora del avión

En unos de mis viajes en avión una señora mayor viene y se sienta a mi lado. Me pidió que la ayudara a poner su equipaje en el maletero superior. Pero un hombre que iba a sentarse al otro lado lo puso rápidamente.

Inmediatamente se sentó y comienzo a hablar. La señora era muy agradable y se expresaba muy bien. Así que charlamos durante todo el vuelo a República Checa.
De repente, cuando el piloto anunció que íbamos aterrizar, la señora "comenzó a sentir dolores de estómago". Yo con mi buen corazón, presioné el botón de las azafatas, y la azafata vino a averiguar cuál era el problema.
Le dije que la señora se sentía mal. Y, de repente la señora comenzó a dirigirse a mí como 'mi hija'.
La azafata me dijo que no podían hacer nada más que darle unos analgésicos y esperar a que aterrizáramos.

El piloto anunció que teníamos una emergencia médica a bordo y nos aconsejó a todos mantener la calma. La señora estaba llorando y sudando como loca. Y ella se negó a soltar mi mano... todos asumieron que nos conocíamos.
Así que aterrizamos y el mismo hombre que ayudó a colocar su equipaje en el compartimento superior bajó el equipaje.
Pero mientras retiraba el equipaje, me aconsejó que me distanciara de esta señora y dejará claro a la tripulación de cabina que no viajábamos juntas. ¡Era un enviado de Dios!

Entonces, efectivamente, la tripulación de cabina vino y me preguntó si éramos parientes, les dije que nos habíamos conocido en el avión. No la conocía en absoluto.
Así que empezamos a desembarcar y cuando me despedí me rogó que le llevará el bolso. Estaba tan desgarrada...Pero el hombre que lo había colocado su maleta en el avión, me miró a los ojos y negó enfáticamente con la cabeza. Me pasó una nota diciéndome que dejara que la tripulación de cabina se encargara de ella.
Así que salgo del avión y dejo que las azafatas atienda a la señora, veo que la sientan en una silla de ruedas.

Mientras esperábamos a que pasara nuestro equipaje, escuché gritos. La señora, estaba corriendo, tratando de escapar de la tripulación de cabina, ¡habiéndose levantado de la silla de ruedas! ¡Dejó a la azafata con su bolso y corrió hacia la salida con el resto de su equipaje de mano! Por suerte la policía del aeropuerto fue más rápida que ella.
La agarraron y la trajeron esposada.

Esta señora me empieza a llamar... ¡hija mía... hija mía!... cómo pudiste hacerme esto... ahí me di cuenta.

¡Estaba trayendo drogas y estaba tratando de involucrarme!

Por suerte para mí, el señor que la había ayudado con su equipaje se adelantó y le dijo a la policía del aeropuerto que ella y yo acabábamos de conocernos en el avión.
La policía le quitó el pasaporte, cogiendo el mio le pidieron que dijera mi nombre completo, si era cierto que viajábamos juntas.
¡Por suerte , ni siquiera le había dicho mi nombre! Todavía me pidieron que siguiera a la policía a una pequeña habitación donde me interrogaron extensamente. ¿Dónde la conocí?... dónde abordé? ... dónde abordó ella? . Etc... Y mi equipaje fue registrado exhaustivamente.

Revisaron su equipaje y mis huellas dactilares no se encontraron en ninguna parte de su equipaje ni en en su bolso!

Me dejaron ir con el consejo de nunca debo tocar el equipaje de nadie, ni coger ningún bebé, ya sea en el vuelo o en el aeropuerto. Así que a partir de ese día, no me importa cuánto equipaje tengas, te encargarás tú mism@. Tu equipaje... tu problema... Y si no puede llegar al compartimento superior, llama a la tripulación de cabina que ellos están para atenderte.
No es un hecho real, pero... ¿A que podía suceder?

Pero de todas formas siempre hay que tener cuidado con las personas que se sientan a tu lado y son demasiado amigables y hablan mucho. Una lección para aprender para los futuros viajeros aéreos.

Por suerte para mí, el señor que la había ayudado con su equipaje se adelantó y le dijo a la policía del aeropuerto que ella y yo acabábamos de conocernos en el avión.
La policía le quitó el pasaporte, cogiendo el mio le pidieron que dijera mi nombre completo, si era cierto que viajábamos juntas.
¡Por suerte , ni siquiera le había dicho mi nombre! Todavía me pidieron que siguiera a la policía a una pequeña habitación donde me interrogaron extensamente. ¿Dónde la conocí?... dónde abordé? ... dónde abordó ella? . Etc... Y mi equipaje fue registrado exhaustivamente.

Revisaron su equipaje y mis huellas dactilares no se encontraron en ninguna parte de su equipaje ni en en su bolso!

Me dejaron ir con el consejo de nunca debo tocar el equipaje de nadie, ni coger ningún bebé, ya sea en el vuelo o en el aeropuerto. Así que a partir de ese día, no me importa cuánto equipaje tengas, te encargarás tú mism@. Tu equipaje... tu problema... Y si no puede llegar al compartimento superior, llama a la tripulación de cabina que ellos están para atenderte.


No es un hecho real, pero... ¿A que podía suceder?

Pero de todas formas siempre hay que tener cuidado con las personas que se sientan a tu lado y son demasiado amigables y hablan mucho. Una lección para aprender para los futuros viajeros aéreos.
 

Domingo 2 de febrero del 2025

 

 

 

 

 

 

 
 

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