
La
espiritualidad
es mirar
a tu
vecino y
comprender
que su
mal
humor es
causa de
su
dolor, y
no
sentirte
ofendido.
Espiritualidad
es que
las
cosas no
salgan
como tú
deseas y
aceptar
que así
ha de
ser para
tu
aprendizaje.
Espiritualidad
es
hacerte
responsable
de tus
circunstancias,
es no
creerte
la
víctima,
es no
culpar a
nadie de
lo que
te
sucede.
Espiritualidad
es vivir
en la
alegría,
o en el
silencio,
o en el
bullicio,
o en la
tormenta,
o en la
luz, o
en la
oscuridad,
vivir lo
que la
vida te
propone,
sin
pretender
que sea
otra
cosa.
Espiritualidad
es
comprender
que si
te
enfermas,
no solo
hay que
atender
los
síntomas
físicos,
sino
también
ver que
emociones
no estás
gestionando,
y
atender
que lo
que hace
tu
cuerpo
es
mandarte
un
mensaje.
Espiritualidad
es
caminar
disfrutando
de cada
paso del
camino,
independientemente
de lo
que te
suceda.
Es
atender
las
emociones
sin
identificarte
con
ellas.
Es
cuidar
tus
pensamientos
y tus
palabras.
Es ser
coherente
y
mantener
la
autenticidad
en todos
los
ambientes
y en
todas
las
circunstancias.
Espiritualidad
es
abrazarlo
todo. Es
amar el
mundo
tal y
como es,
con todo
lo que
contiene.
Sin
juzgarlo,
sin
quejarte,
sin
poseer.
Espiritualidad
es
compartir,
es estar
en paz.
Es dejar
que cada
uno viva
como le
plazca.
Es
comprender
que nada
es real
y que a
la vez,
hay que
ser
impecables
a la
hora de
jugar la
partida
de la
vida.
Y no
hablo de
religión,
no hablo
de
dogmas,
no hablo
de
pecados,
no hablo
de
creencias,
no hablo
del bien
y del
mal, no
hablo de
iglesias,
ni de
maestros,
ni de
normas.
Hablo de
lo que
late
cuando
consigues
parar y
mirar
hacia
dentro,
y te das
cuenta
de que
no
tendría
sentido
la vida,
si solo
fuéramos
materia.
Si solo
estuviéramos
aquí
para
pasar el
rato. Si
solo
fuéramos
un
puñado
de
carne,
de
vísceras,
de
arterias.
Si solo
fuéramos
un deseo
atrapado
en un
cuerpo,
sin un
alma que
anhela
sentir
de
nuevo,
el amor
del que
sin duda
forma
parte.
Del
grupo de
Teosofía
de mi
hermanita
Roxy
(Mexico)
Domingo
8 de
Junio
del 2025
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